Publicado por: Lois Dixon Little, Farmacia UIA
La artrosis es una
enfermedad degenerativa de las articulaciones y produce el desgaste del
cartílago. Esta patología puede a producir incapacidad funcional, aunque es
difícil que provoque un grado de invalidez que impida desempeñar las
actividades cotidianas necesarias. La erosión del cartílago articular, provoca
la alteración del cartílago articular del hueso opuesto de la propia
articulación que, a su vez, comienza a sufrir el mismo proceso. Así, llega un
momento en que los cartílagos pueden llegar a desaparecer y se produce el dolor.
Aún sin llegar a esta situación, y a medida que desaparece el cartílago, el
hueso reacciona y crece por los lados (osteofitos), produciendo la deformación
de la articulación. (1)
Factores
de riesgo
Obesidad:
El sobrepeso aumenta la presión realizada sobre una articulación, y esto puede
inducir la ruptura del cartílago.
Ejercicio
físico: los probables factores de riesgo relacionados con el desarrollo de
artrosis en deportistas son: actividad física a nivel de competición,
alteraciones anatómicas de la articulación, meniscotomía previa y la
continuación de la práctica deportiva tras sufrir alguna lesión en la
articulación. (Blanco et al 2001)
Densidad
mineral ósea: un aumento de la densidad ósea en la región subcondral puede
aumentar la intensidad de las fuerzas que incide en el cartílago y de esta
forma predisponer a la artrosis. (Blanco et al 2001)
Síntomas
Los síntomas
más comunes son la reducción del movimiento en las articulaciones, rigidez,
dolor, calor en las articulaciones, crujidos con el movimiento articular. Las
articulaciones más afectadas son las rodillas, las manos y la cadera. (2)
Tratamientos
Terapia
no farmacológica:
Se
ha demostrado que la disminución de peso en pacientes obesos reduce la sintomatología
y retarda la destrucción del cartílago articular. El uso de bastón ayuda a mitigar
el dolor y a reducir el riesgo de caídas. El ejercicio desempeña un papel
importante en la protección de la articulación ya que incrementa la fuerza muscular
y mejora el flujo sanguíneo.
Tratamiento
farmacológico:
Los tratamientos
farmacológicos de la artrosis se dividen en dos grupos:
1. El modificador de síntomas que son los fármacos dirigidos
a controlar el dolor.
2. El modificador de estructuras que son los fármacos dirigidos
a preservar el cartílago articular y frenar la evolución de la enfermedad.
Cirugía
Generalmente se elige
esta opción en fases tardías de la enfermedad y una vez que se han agotado el
resto de las opciones terapéuticas.
Referencias bibliográficas
Revistas
Blanco
García, F.J, Fernández Sueiro, J.L, Toro Santos, F.J, Galdo Fernández, F. 2001.
Artrosis. Medicine. Número 34. Volumen 8: 1781.
Materiales de internet
(1)
Unidad Editorial Revistas,
S.L. 2010.Artrosis. En línea. Fecha de consulta: 01 / agosto / 2011. Disponible
en: http://www.dmedicina.com/enfermedades/musculos-y-huesos/artrosis
(2) Gutreiman Hilda. 2010. Artrosis. En línea. Fecha de
consulta: 01 / agosto / 2011. Disponible en : http://www.saborysalud.com/content/articles/102/1/Artrosis/Page1.html